¿Sabías que las abejas tienen dos estómagos?
Uno es para comer y el otro, llamado buche nectarífero, es para almacenar néctar.
Las abejas recolectoras transportan el néctar en este estómago especial y lo llevan a la colmena, donde las abejas obreras lo transforman en miel mediante enzimas y evaporación.
Increíblemente, una abeja tendría que volar alrededor de 88,000 kilómetros para producir solo un kilogramo de miel.
Por Chihuahua Es Cultura