Gracias al campo magnético terrestre que funciona como un escudo natural que nos protege contra los impactos masivos de energía y de tormentas solares. No sólo eso: nos aísla por completo de la radiación que emiten las galaxias, otras estrellas y demás cuerpos celestes que existen en el Universo.
El campo magnético de la Tierra es invisible, «este se extiende desde el centro de la Tierra hasta más allá de nuestra atmósfera». Por lo tanto, se ubica justo en los límites donde se encuentra con el viento solar.
Más allá de la Tierra, la vida humana sí corre peligro. Por ello, algunos astronautas han regresado del espacio con severas afectaciones a su salud. Sin embargo, quienes estamos en la superficie terrestre no tenemos de qué preocuparnos: el campo magnético de la Tierra está ahí para protegernos de estas llamaradas cósmicas.
Créditos: Nasa/Getty Images