Ayer leía sobre el eterno Toledo y recordé su campaña para evitar que McDonald’s se pusiera en Oaxaca organizando una tremenda tamaliza, con mujeres de Tlacolula dando tejate y tres bandas de música tradicional.
Recaudó más de 10 mil firmas.
Mandó una carta preciosa a los directivos de McDonald’s: Corporation: “El tiempo que se invierte en la preparación de la comida tradicional de Oaxaca, y el tiempo que nos damos para degustarla, parte de nuestro patrimonio cultural intangible, significa cotidianamente una vivencia de diversidad y refinamiento alimenticio que eleva nuestra calidad de vida“.
Y le ganó a McDonald’s en el centro de la ciudad, el oaxaqueño universal, mago de la plástica, soñador de seres fantásticos, conocedor de sus raíces zapotecas, defensor del patrimonio cultural.
Por Chihahua Es Noticia