Amalos pero aléjate si ya no suman, no todas las madres y los padres aman y defienden, algunos solo luchan por sus ideales personales, hay familias tan hirientes y dañinas que la distancia se convierte el único remedio para sanar.
Hay tí@s enloquecidas que vuelcan en nosotros su ira, su rencor y sus heridas.
Hay padres y madres a quienes no les importamos ni antes, ni ahora, ni nunca, que se imponen sobre los hijos porque creen que ser sus padres les da derecho, que no respetan la individualidad,
decisiones y andar de sus hijos, que no respetan límites, que obligan, someten e imponen sus ideas, creencias y actitudes negativas.
Hay herman@s crueles, abusivos, violentos y que se creen con derecho sobre nosotros.
Hay familiares que traicionan, que no respetan, que juzgan y critican, hablan mal, chismorrean y envidian lo nuestro, hay familiares que quieren verte bien, pero jamás querrán verte mejor que ellos, que se reúnen para hablar mal de ti y entre ellos consolarse haciéndote ver a ti como el malo de la pelicula, que hacen bandos para desacreditarte, pensando que así son mejores que tu.
Hay hij@s que no aman a sus propios padres, que son ingratos, que están con ellos porque les conviene y para obtener alguna ganancia, hay familiares que sólo están para nosotros cuando les conviene y para seguir usándonos en nombre de la sangre que nos une, es importante hacer una reflexión dejemos también de romantizar la familia, la pareja, los padres, los hermanos, necesitamos crecer, evolucionar, sanar… poner límites.
Es necesario ver la sombra, el lado oscuro de nuestro árbol y tener la fortaleza para alejarnos de lo que nos ha dañado, tenemos que ser nuestra prioridad y dejar de sufrir por familiares que solo nos roban la energía, cada quien que se haga cargo de su vida, reconocelos, pero no formes parte de sus heridas, su ira, su abandono, su hipocresía, su manipulación.
Los amo a todos…
Pero me necesito lejos de ustedes.
Del Muro de Tere Bad.
Por Chihuahua Es Cultura