Anthony Quinn, de origen mexicano e irlandés, fue un inmigrante en el mundo de Hollywood, cuyos valores nunca adoptó. Anthony Quinn construyó un universo paralelo, encontrando consuelo y refugio en las reglas del proceso creativo. “El arte es mi etnicidad”, decía a menudo.
Al igual que en la actuación y su oficio, Anthony Quinn ha desafiado las categorías. Como pintor, escultor y diseñador de joyas, vio el arte y la creatividad como parte de la vida cotidiana y desarrolló su oficio mientras la mayoría de nosotros respiramos.
El mundo fue su inspiración, en el que Anthony Quinn vio una belleza que normalmente se nos escapa a la mayoría de nosotros. Autodidacta y guiado por el ojo de su alma, Anthony Quinn nunca ha encontrado una piedra o un trozo de madera con una forma extraña y gruñona o incluso una piedra preciosa que no haya “domesticado” dándole belleza con herramientas y un mucha paciencia.
Por Chihuahua Es Historia